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¿Afecta el agua del mar o de la piscina a nuestros dientes?

Clinica dental achutegui Afecta el agua de mar o de piscina a nuestros dientes Donostia
¿Afecta el agua del mar o de la piscina a nuestros dientes?

Se trata de una pregunta muy común, especialmente cuando se acerca la temporada de verano.

            La dentadura es una parte muy importante de las personas, pero no está únicamente para resultar atractivo. Los dientes son una parte importante dentro de la nutrición y la salud en general, ya que los dientes son los que permiten la correcta digestión. Por lo tanto, un adecuado cuidado dental es imprescindible.

            Existen factores que afectan a nuestros dientes sin que tengamos constancia de ello. Uno de esos factores son el agua de la playa o la piscina. Muchas veces nos preguntamos si esto realmente es un factor de riesgo para nuestra dentadura, y por fin tenemos la respuesta.

            Realmente no es un tema extremadamente grave siempre y cuando se tenga precaución. El agua salada del mar y el cloro de las piscinas puede llegar a producir erosiones en el esmalte siempre y cuando se pase varias horas al día dentro de estas superficies de agua salada o con cloro. Hablando de manera general, el tiempo que solemos pasar de media en las piscinas o en la playa, no permite que el esmalte dental se llegue a estropear.

            Teniendo esto en cuenta, los que más sufren este problema son los nadadores que pasan varias horas al día entrenando dentro del agua, casi siempre en piscinas. Son unos de los perfiles más afectados por el tiempo que pasan expuestos a los químicos que contienen las piscinas.

            Por otra parte, tampoco es recomendable enjuagarse la boca con agua del mar o agua salada, aunque sea un cicatrizante de heridas. Centrándonos en el agua de mar, no podemos llegar a conocer los elementos que se encuentran en esa agua, ya que puede llegar a estar contaminada por carbón o basura, entre otros. De todas formas, exponerse al agua salada del mar únicamente para darse un baño en la playa no tiene consecuencias perjudiciales.

            En definitiva, tanto el agua de mar como el agua de la piscina contienen elementos que pueden llegar a dañar nuestra salud bucodental siempre y cuando la exposición directa con ambas sea de un tiempo prolongado y de forma continua. De no ser así, no existe riesgo para nuestra dentadura.