Skip to content

Cuando las encías se rebelan: abscesos periodontales en pacientes con encías sensibles

cuando las encias se rebelan
Cuando las encías se rebelan: abscesos periodontales en pacientes con encías sensibles

Las encías son mucho más que un marco rosado para tus dientes. Son una barrera de defensa esencial y, cuando algo falla, pueden lanzar señales de alarma bastante molestas. Si alguna vez has sentido una punzada de dolor agudo o hinchazón localizada sin previo aviso, podrías estar frente a un absceso periodontal. ¿Te suenan las encías sensibles? Pues esto va directamente contigo. Y si vives en San Sebastián y buscas evitar complicaciones dentales mayores, este tema te interesa… y mucho.

¿Qué es un absceso periodontal y por qué aparece?

Un absceso periodontal es una acumulación localizada de pus causada por una infección bacteriana que afecta al periodonto: el tejido que rodea y sujeta el diente. No hay que confundirlo con un flemón cualquiera: este se origina específicamente en el soporte del diente, no en la pulpa interna como sucede con un absceso periapical.

Los pacientes con encías sensibles son más propensos a desarrollar este tipo de infecciones, ya que los tejidos periodontales, ya debilitados o inflamados, ofrecen menos resistencia frente a las bacterias.

¿Encías sensibles? Entonces, presta atención

Las encías sensibles no son solo una molestia puntual: también son una puerta abierta a enfermedades como la periodontitis, y dentro de ese contexto, a la formación de abscesos.

Causas comunes de sensibilidad gingival

  1. Cepillado agresivo o con cerdas duras.
  2. Cambio hormonal (embarazo, menopausia).
  3. Enfermedades periodontales en curso o mal controladas.
  4. Acumulación de sarro en el margen gingival.
  5. Enjuagues bucales con alcohol o pastas abrasivas.
  6. Deficiencias nutricionales (vitamina C, hierro).

Cuando el tejido ya está sensibilizado, cualquier mínimo foco de infección puede desatar una tormenta bacteriana… y ahí es donde entra el absceso periodontal.

¿Cómo reconocer un absceso periodontal a tiempo?

A diferencia de otras infecciones dentales, un absceso periodontal puede pasar desapercibido si no conoces sus señales.

Síntomas más comunes

  • Dolor localizado que aumenta con la presión (al masticar, por ejemplo).
  • Encía inflamada, enrojecida y, en algunos casos, con un punto blanco o amarillento.
  • Mal sabor de boca persistente.
  • Mal aliento incluso tras cepillarte.
  • Movilidad dental en la zona afectada.
  • Sensación de “presión” en la encía, como si algo estuviese empujando desde dentro.

Señales de alarma para acudir inmediatamente al dentista

  • Dolor intenso que no cede con analgésicos.
  • Fiebre acompañada de inflamación en la zona submandibular.
  • Dificultad para tragar o abrir la boca.
  • Supuración espontánea de pus.

Abscesos periodontales en San Sebastián: ¿hay factores de riesgo locales?

Sí, y no es un detalle menor. El clima húmedo de Donostia puede favorecer ciertos desequilibrios en la flora oral, especialmente en pacientes que ya presentan periodontitis o gingivitis recurrente. Además, los cambios térmicos, comunes en la costa, aumentan la sensibilidad dental, lo que puede agravar el estado de las encías.

Sumémosle hábitos como el consumo de tabaco, que no es infrecuente, y tenemos una población que, sin saberlo, puede estar en alto riesgo de desarrollar abscesos sin siquiera sospecharlo.

¿Quiénes son más propensos en nuestra ciudad?

  • Pacientes con antecedentes de enfermedad periodontal no tratada o mal controlada.
  • Personas con encías retraídas y sensibilidad térmica constante.
  • Usuarios de prótesis o implantes con problemas de higiene.
  • Personas con estrés elevado, lo cual debilita el sistema inmunitario.
  • Individuos con bruxismo o traumatismos oclusales.

¿Cómo se trata un absceso periodontal?

El tratamiento dependerá del estado de avance de la infección, pero siempre debe estar en manos de un periodoncista o dentista especializado.

Paso a paso en una clínica dental en San Sebastián

  1. Diagnóstico clínico y radiográfico: Para determinar el origen y la profundidad del absceso.
  2. Drenaje del absceso: Puede hacerse por vía gingival o mediante una incisión.
  3. Limpieza profunda de la bolsa periodontal (raspado y alisado radicular).
  4. Antibióticos específicos en casos graves o con riesgo sistémico.
  5. Control del foco de origen: Si el absceso es recurrente, puede ser necesario realizar cirugía periodontal o incluso retirar un diente comprometido.
  6. Seguimiento y control del paciente para evitar recidivas.

¿Y si no lo tratamos?

Ignorar un absceso periodontal puede tener consecuencias serias, como:

  • Pérdida irreversible del diente.
  • Reabsorción ósea severa.
  • Fístulas intraorales crónicas.
  • Infecciones sistémicas que pueden complicarse, sobre todo en personas inmunodeprimidas.

Casos frecuentes que vemos en consulta en San Sebastián

Aunque no entraremos en historias personales, sí podemos hablar de situaciones habituales:

  • Pacientes jóvenes con ortodoncia que no realizan una correcta higiene interproximal.
  • Adultos con implantes recientes que no siguen protocolos de mantenimiento periodontal.
  • Mayores con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión que se descuidan durante meses.

Cómo evitar que esto te pase (o que vuelva a pasar)

  1. Higiene bucal estricta, adaptada a tu sensibilidad (cepillo ultrasuave, enjuague sin alcohol).
  2. Visitas periódicas al dentista cada 6 meses o según indicación.
  3. Limpiezas profesionales específicas para encías sensibles.
  4. Control de la dieta, evitando azúcares refinados y alimentos ultraprocesados.
  5. Técnicas de cepillado adecuadas, sin agredir la encía.
  6. Control del estrés, que incide directamente sobre la salud periodontal.

Tratamientos personalizados para pacientes con encías sensibles

En Achútegui Dental, tratamos cada caso de forma individual. No es lo mismo un absceso en una encía inflamada tras una limpieza dental que otro en una paciente con enfermedad periodontal crónica. Adaptamos los protocolos para minimizar el dolor, proteger el tejido sano y asegurar que no se repita el cuadro infeccioso.

¿Hay solución definitiva?

Sí, pero requiere compromiso del paciente y un seguimiento profesional constante. Los abscesos periodontales no son una sentencia, pero sí una señal de alerta que no conviene ignorar.