Los dientes de leche empiezan a erupcionar hacia los 6 meses y hasta los 2 años y medio no terminarán de salir los 20 dientes y muelas de leche en el niño, un total de 10 piezas en cada arcada.
Estos dientes son muy importantes porque guiarán a los permanentes en su erupción, les mantendrán el espacio y serán con los que empiecen a aprender a morder y masticar la comida, e incluso a pronunciar algunas palabras.
Cuando el niño empieza a salivar más de lo normal o empieza a no dormir bien, es probable que le estén empezando a salir los dientes. Existen geles para masajear las encías o mordedores que pueden ayudar a aliviar la situación.
En cuanto erupcione un diente hay que empezar a limpiarlo. Al principio se puede limpiar con una gasita o con un cepillo suave pediátrico. Hay que acostumbrarlos desde pequeñitos en unos correctos hábitos de higiene oral. Es aconsejable que los padres supervisen el cepillado dental por lo menos una vez al día y hasta los 7 años. La pasta dentífrica se puede usar desde el principio y es recomendable que tenga 1000 ppm de flúor. La cantidad variará dependiendo de la edad; hasta los 3 años el tamaño de un grano de arroz, de los 3 a los 6 años aumentaremos el tamaño al de un guisante y así progresivamente. El cepillo es recomendable cambiarlo cada 3 meses y limpiarlo bien después de cada uso.
La primera visita sería aconsejable que fuera en torno a los 3 años; para que vayan familiarizándose y lo ideal serían 2 visitas anuales.
A los 6 años erupcionan los primeros dientes definitivos, los cuales es aconsejable sellarlos con selladores de fisura para evitar que se careen.
En torno a esta edad también empieza el recambio de los dientes de leche, empezando habitualmente por los incisivos inferiores. Aquí podemos detectar diferentes anomalías de erupción:
- No es normal que el diente definitivo erupcione sin que se caiga el de leche. Este es un motivo de acudir al dentista. Normalmente esperaremos 1 mes para ver si se cae por sí solo y sino procederemos a la extracción del de leche. Durante ese mes le diremos al niño que lo mueva continuamente y que muerda con ese diente para ver si se cae.
- Hacia los 9 años habrá que vigilar la salida de los colmillos con una radiografía panorámica. Es un diente que con frecuencia sale en una malposición dentaria por falta de espacio, e incluso no erupciona. Si vemos algún problema y su dentista no realiza ortodoncia le derivaremos a un ortodoncista.
- En la Ortopantomografía también valoraremos si hay alguna agenesia (ausencia de diente o muela definitiva). En estos casos el diente o muela de leche se intentará mantener el mayor tiempo posible en boca, habiendo casos de dentición de leche en personas en torno a los 50 años.
- Puede haber una anomalía por que el niño se chupe el dedo o haya usado el chupete más allá de los 2 años. Estos hábitos pueden deformar la arcada dentaria y a veces necesitarán de ortodoncia para corregirlo.
Muchas veces la primera visita del niño es por dolor. Hay que pensar que los dientes de leche al igual que los definitivos son dientes vivos, que tienen pulpa (nervio) y que una vez que la caries llegue al nervio empiezan con dolor igual que en edad adulta. Por eso es importante que el niño nos visite desde los 3 años, 2 veces al año, para que se familiarice con la clínica y podamos diagnosticarlas antes de que duelan y el niño, además de sufrir asocie la visita a la clínica con el dolor.
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Amaia Berasategi
Odontóloga